Andrés Escobar Saldarriaga fue un defensa que se hizo presente en muchas ocasiones en el arco contrario gracias a su capacidad en el salto, a su técnica en el remate y a las constantes salidas en ataque que propiciaba con su repentino anticipo con el cual ganó más balones que cualquiera en el fútbol colombiano.
Debido a esa anticipación a las jugadas, solía ag
arrar mal parados los sistemas defensivos de los equipos contrarios y gracias a un perfecto lector de los espacios vacíos como lo era el Maestro Alexis García, alcanzó a llegar en repetidas ocasiones con peligro de gol al arco del frente por las asociaciones que realizaba con el capitán cuando se mandaba en ataque.
Muchos fueron los goles de Andrés en su carrera deportiva, quizás los de mayor recordación el cabezazo a Deportivo Quinto en la Libertadores de 1989 y el de Wembley con la selección Colombia, aunque otro testarazo en Cali al América y uno con pierna derecha a Millonarios en el Atanasio lo hicieron anotarle a los equipos grandes en equipos cruciales.